La importancia de las posturas de relajación no se puede subestimar, desarrollan la conciencia del cuerpo, cuando el cuerpo está completamente relajado, aumenta la conciencia de la mente y se desarrolla el control de los sentidos.
Son posturas restaurativas, recargan el cuerpo de energía a la vez que inducen a la relajación proporcionando un descanso profundo. El sistema nervioso entra en reposo y la mente también se relaja, nos hacen sentir revitalizados y en equilibrio.
Están especialmente recomendadas para los problemas de espalda o de columna.
¿Qué beneficios nos aportan las posturas de relajación?
Liberan la tensión de los hombros y el cuello.
Disminuyen la tensión alta.
Ayudan a disminuir el insomnio.
Ayudan a controlar el estrés y la ansiedad.
Reducen el dolor de cabeza.
Algunas posturas de relajación y sus principales beneficios:
Shavasana - Postura inerte
Desarrolla la conciencia del cuerpo. Es ideal practicarla después de las asanas ya que reparte y conserva el efecto de cada postura.
Makarasana - Postura del cocodrilo
Alivia el dolor de espalda. Relaja la musculatura pélvica, lumbar y pectoral. Ayuda a que entre una mayor cantidad de aire a los pulmones por lo que está recomendada para las personas con asma.